Ambigüedades y Dificultades que pueden llevar a posiciones erróneas en Cristología:
Investigación sobre las opiniones post-Vaticano II
P. Luis Antonio G. Tagle
Investigación sobre las opiniones post-Vaticano II
P. Luis Antonio G. Tagle
El Concilio Vaticano II fue sin dudas un concilio que ha enfocado la identidad y la misión de la Iglesia. Ha dotado con un fuerte impulso a las Iglesias locales, con el fin de que emprendiesen con vigor y coraje el diálogo con las culturas, con las condiciones humanas, con los hermanos Cristianos no Católicos y con los seguidores de otros credos, además de compartir las esperanzas y los sufrimientos de toda la humanidad, especialmente en su aspiración a la justicia, la coparticipación y la paz.
Persiguiendo dicho proyecto «eclesiológico», la Iglesia ha sentido la necesidad de dirigirse a Jesucristo. Si quiere aclarar su identidad y su misión, debe hacerlo en referencia a la persona y a la misión de Jesús, su Señor. Por tanto, el periodo post-Vaticano II fue productivo no sólo en el sector de la Eclesiología, sino también en el de la Cristología. Las distintas situaciones que la Iglesia tuvo que afrontar en la misión han preparado un terreno fértil para renovar la reflexión sobre Jesucristo y su significado para el mundo. Fueron abundantes, por lo tanto, en el post-Concilio, los estudios creativos de Cristología, pero no siempre exentos de dificultades y ambigüedades que podían llevar a comprensiones erróneas de Jesús y de su misión. En consecuencia, la Santa Sede y las conferencias episcopales naciones se sintieron en el deber de poner en guardia a los fieles en lo que concierne a tales opiniones, potencialmente equivocadas.