20 de octubre de 2008

Breve reflexión dominical: A Dios lo que es de Dios...

Jesús nos enseña el secreto de una vida plenamente feliz: Dar a Dios lo que es suyo (Cfr. Mt. 22, 21)...
El verbo griego utilizado por el evangelista es apódote, que se traduce como devolver. En efecto, todo lo que somos y tenemos es don amoroso de Dios para todos y cada uno de nosotros y hemos de devolverle lo que hemos recibido. He ahí la razón de ser del Primer mandamiento: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas (Dt. 6, 5)..
Si amamos a Dios de esa manera, estaremos entonces devolviéndole lo que le pertenece, es decir, todo y seremos completamente felices.
Cuando recibimos un regalo de alguien que nos es importante, valoramos ese regalo, expresamos nuestra gratitud a esa persona y le devolvemos con nuestras palabras y acciones el regalo que nos hizo... ¿Dios es importante para nosotros? ¿Cómo valoramos los regalos de Dios (vida, inteligencia, salud, familia, etc.)?

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